lunes, 17 de mayo de 2021

La Familia como Agente Socializador

Hoy, como en entradas anteriores, volvemos a tratar el tema de la Familia. Esta vez, nos centramos en la función de primer agente socializador que esta realiza. La familia me parece un tema primordial, que todos como futuros maestros, deberíamos conocer y trata en profundizar ya que en el futuro vamos a trabajar con las familias tanto de forma activa como pasiva y mediante la pequeña formación que cada uno hace extensible puede contemplar el tema de perspectivas diferentes y abordar este entorno.

Por ello, prestando atención al ámbito sociológico, la familia es considerada el primer agente socializador del sujeto. Según Coloma (1993) la socialización es: “proceso a través del cual el individuo humano aprende e interioriza unos contenidos socioculturales a la vez que desarrolla y afirma su identidad personal bajo la influencia de unos agentes”

A pesar de la existencia de múltiples agentes socializadores durante la vida de los sujetos, son varios los autores que resaltan el papel de la familia como el más distinguido. Dicha importancia resulta de la labor inicial de la familia para establecer relaciones primarias entre el individuo y la sociedad, tal y como hemos mencionado anteriormente (Rodríguez, 2007).

La familia se entiende como un bien que permite que la humanidad evolucione con el resto de sistemas sociales, ya que colabora como unidad activa en el interjuego social y pretende buscar las consecuencias en torno a su autonomía e inspección del protagonismo en el crecimiento vital de los individuos y la sociedad actual. La sociedad es un representante social que participa de forma notable en la construcción de numerosas políticas sociales. (Estupiñán y Hernández, 2007).

Esta institución aporta a los individuos un conjunto de esquemas sociales que determinan sus acciones a lo largo de sus vidas, existiendo unos principios reglamentarios que se regulan por medio de prácticas sociales públicas y privadas. (Moreno, Leyva-Townsend y Parra, 2019)



Uno de los agentes más importantes en el proceso social es la familia, ya que se convierte en el principal responsable del desarrollo integral de la persona, se le enseña a interiorizar normas, valores y formas de tal forma que pueda introducirse de lleno en la sociedad, para posteriormente formar parte de ella. La familia se convierte en un motor de cambio, que tiene que ajustarse en su estructura social, en sus principales responsabilidades y funciones. (Gómez, y Ordoñez, 2019).

La formación social del individuo es una parte muy importante para el desarrollo del carácter de la persona. Parte de dicha formación, se construye a través del proceso educativo, por eso mismo la educación se examina como un conjunto de influencias en el que toda la sociedad es partícipe de manera particular y distinta en cada individuo social. Por todo ello, es muy importante que la familia se involucre en la formación de sus miembros para que reciban un mismo conjunto de influencias, y de esta manera crear un desarrollo integral armónico. La familia debe educar mirando por la maduración completa y el crecimiento notable del individuo.  (Ramos, y González, 2017)

Gracias al proceso de socialización entre seres humanos, el individuo puede verse inmerso en la sociedad, adquiriendo diferentes actitudes y fortaleciendo sus pensamientos de manera que así podrá crear una personalidad determinada, y se comportará de diferente forma en cada contexto social (Amador, Gómez, Londoño, Pérez, 2018). 

La socialización consta de varias fases, vamos a comentar la más importante que es la fase primaria, también conocida como enculturación, ella consiste en el proceso de aprendizaje de las creencias, normas sociales, tradiciones y costumbres de la cultura en la que está inserto un individuo. El proceso socializador evoluciona durante el ciclo vital de las personas y se divide en tres etapas: (Baumrind, 1980. Agueldo, 1997. Codina, 2011) 

  • Etapa primaria: desde los 4 a los 14 años. La familia se convierte en el principal agente socializador, debido a la figura de apego que esta ha constituido con el niño. Los sujetos comienzan a desarrollar ciertos comportamientos asociados a la forma de actuar, comunicarse o aprender, además asimilan nuevos valores, creencias o conductas.
  • Etapa secundaria: desde los 15 a los 25 años, es conocida como aculturación. La familia transfiere privilegios de agente socializador y comparte esta posición con los grupos sociales de los que el niño forma parte, estos pueden ser sus amigos, sus compañeros, sus profesores, etc.
  • Etapa terciaria:  desde los 25 años en adelante. El individuo estabiliza su crecimiento, aunque mantiene constante la interiorización de aspectos de la cultura, asume y se adapta a nuevos roles como son: el matrimonio, la paternidad, etc. A su vez, forma parte de etapas anteriores de otras personas.

Como hemos podido apreciar, la familia es considerada el primer agente socializador en la vida de los individuos debido a su gran importancia. Sin embargo, podemos concretar tres de los aspectos más significativos de dicho proceso de socialización. En primer lugar, debemos mencionar que consiste en un proceso continuo que se desarrolla a lo largo de toda la vida del sujeto. Además, es necesario que exista una interrelación continua entre el individuo y el entorno que lo rodea. Por último, dicho proceso de socialización ayuda a fomentar el desarrollo de la identidad social y personal de toda la población. (Robledo-Ramón., García., 2008)

Podemos señalar entonces que el papel importante de las familias en este proceso de socialización consiste en fomentar el buen desarrollo de sus hijos. Sin embargo, existen varios factores que también afectan de forma directa, estos son: biológicos, económicos, sociales y culturales. Todos ellos de forma conjunta, ayudan al desarrollo y evolución íntegra de la personalidad del sujeto. (Jalón y Zambrano. 2006).


Por todas estas razones mencionadas, dicho proceso consiste en una serie de etapas que implican continuas adaptaciones culturales por parte de los miembros de la sociedad en las que, en función de la etapa de desarrollo del sujeto, van cobrando importancia diferentes agentes socializadores. (Robledo-Ramón., García., 2008)

La sociedad de forma conjunta permite que el sujeto observe y se relacione con todo su ambiente más próximo, dando así lugar al desarrollo de sus habilidades y estructuras desde la infancia hasta la adultez. (Jalón y Zambrano. 2006).

Sin embargo, resulta de gran interés mencionar el cambio que a lo largo de los últimos años ha sufrido el vínculo entre padres e hijos, y es que actualmente dicha relación puede dar lugar a una incorrecta inclusión de los sujetos en la sociedad. Se piensa que dicho cambio negativo de la relación entre ambas figuras, puede estar generado por la dinámica social actual, la cual dificulta a la familia el acceso a información que le permita formarse y transferir sus experiencias y conocimientos a las generaciones posteriores y dar lugar así a una correcta incorporación social (Toro, y Gallardo. 1994).

Además de la información expuesta, os propongo el acceso al repositorio para un texto completo de los informes que más temas recoge y que más completo está, en el que se abordan más temas relacionados con este, puesto que me parece que tiene una importancia considerable con respecto a nuestra profesión. También, nos ayuda a nosotros y nos pone en contacto en base a la perspectiva de los hijos/alumnos y de la propia familia. Supone un "escalón más de nuestra escalera" para facilitar y favorecer de forma efectiva y con buen clima la relación que tenemos que establecer entre todas las partes: alumno-profesor-padres/madres. 

http://repositorio.ug.edu.ec/handle/redug/24704


"La virtud de los padres es una gran dote" (Horacio)


Información extraída de las siguientes referencias bibliográficas:

Amador. M.F., Gómez. A., Londoño. A., Pérez. J, (2018) La familia: agente primario en la socialización y consolidación de actitudes. Universidad Católica de Pereira

Coloma, J. (1993). La familia como ámbito de socialización de los hijos. En J.M Quintana (Coord.), Pedagogía familiar. Pirámide.

Gómez. L, Ordoñez. A, (2017) Familia agente socializador de roles de género. La familia como agente socializador de los roles de género. Universidad de Colombia, pp 3-4

Jalón L,; Zambrano, K. (2016). Influencia de la familia como agente socializador en la calidad del comportamiento de niños de 5 a 6 años. Guía didáctica con enfoque comunicativo para docentes y representantes legales.

Ramos. Y., Gónzalez. M. (2017). Un acercamiento a la función educativa de la familia. Revista Cubana de medicina general integral, 33(1), 101-102.

Robledo, P., & García, J. N. (2007). El entorno parental en la intervención de personas con dificultades del desarrollo. En J. N. García (Coord.), Dificultades del desarrollo: Evaluación e intervención (pp. 301-310, cap. 26): Pirámide.

Rodríguez, A. (2007). Principales modelos de socialización familiar. Foro de educación, 9, 91-97.
Toro. V, Gallardo. P. (1994) El papel de la familia en la sociedad actual. pp.49-50.

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